BTX Facial: Reduce las arrugas y suaviza las líneas de expresión de tu rostro con la toxina botulínica
¿Qué es el BTX facial?
El Btx facial, comúnmente conocido como tratamiento con toxina botulínica, es una de las técnicas de medicina estética no quirúrgicas más populares para reducir las arrugas y líneas de expresión.
Producido por la bacteria *Clostridium botulinum*, este compuesto se aplica en pequeñas dosis generando la relajación temporal de los músculos faciales de zonas como la frente y alrededor de los ojos.
Si estás pensando en el btx, es imprescindible que te asesore un profesional especializado para obtener un resultado óptimo. En Turó Park Aesthetic, nuestros médicos estéticos son expertos en la técnica y te ayudarán a conseguir resultados naturales y duraderos.
Lo que necesitas saber del tratamiento
- Duración del Tratamiento: 15 Min.
- Recuperación aproximada: Inmediata
- Resultados visibles: 2 semanas
- Efectos: Temporales
- Anestesia: No
- Precio desde: €350
Usos e historia de la Toxina Botulínica facial
La toxina botulínica, o BTX, se emplea para suavizar las líneas de expresión en la parte superior del rostro, como las arrugas del entrecejo, las patas de gallo y las líneas horizontales en la frente. También se utiliza para mejorar la apariencia del cuello y los labios. El uso de BTX en el rostro se considera tanto correctivo como preventivo, aplicándose tan pronto como emergen las primeras arrugas o líneas de expresión.
Además, de la medicina estética, desde 1975, la toxina botulínica se ha empleado para tratar el estrabismo infantil, los tics faciales, el parpadeo incontrolable (blefaroespasmo), la tortícolis espasmódica, la disfonía y el dolor en la articulación temporomandibular.
Tipos de arrugas que el Btx facial puede tratar
El Btx es efectivo para tratar varios tipos de arrugas, como las patas de gallo, líneas de expresión en la frente y el entrecejo, entre otras. Este segmento detalla cada tipo y cómo el Btx ayuda a mejorarlas.
Antes y después de un tratamiento con toxina botulínica
Toxina Botulínica Facial paso a paso
Antes de la intervención, es necesaria una consulta previa para que el médico pueda establecer su plan de tratamiento personalizado.
Esta primera visita también será una oportunidad para descartar cualquier contraindicación. Si toma regularmente medicamentos o padece alguna enfermedad, es el momento de hablar de ello con su médico.
Las agujas son muy finas y las inyecciones son casi indoloras, así que no se requiere anestesia, aunque a veces se usa crema anestésica para mayor comodidad. Primero se desinfecta la piel y luego se inyectan pequeñas dosis de toxina botulínica en puntos precisos de los músculos. La sesión suele durar de 10 a 30 minutos, según el trabajo a realizar.
Los efectos de la inyección de toxina botulínica aparecen entre 2 y 10 días, dependiendo del paciente. Es recomendable una revisión médica a los 15 días para evaluar los resultados y el progreso del tratamiento.
El cuidado post-tratamiento incluye evitar masajear los puntos de inyección, realizar deportes intensos, usar casco de moto, tomar baños calientes, sesiones de hammam o exponerse al sol por 24 horas.
Nuestros especialistas están a un clic de distancia. Agenda tu consulta inicial y recibe un plan de tratamiento hecho especialmente para ti.
¿Qué dicen nuestros pacientes?
Preguntas frecuentes sobre el BTX facial
Las contraindicaciones más corrientes de las inyecciones de Btx incluyen enfermedades neuromusculares como la miastenia, tratamiento concomitante con aminoglucósidos (una familia de antibióticos que incluye la amiklina y la gentalina), y alergia a la neurotoxina botulínica A o a la albúmina sérica. El Botox tampoco se recomienda a las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia
Las inyecciones de la toxina botulínica no suelen causar ninguna complicación. Sin embargo, pueden producir una ligera hinchazón, enrojecimiento y hematomas muy superficiales inmediatamente después del procedimiento.